Criptomoneda cambio climatico

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Como la tecnología es resistente a la manipulación y el fraude, puede proporcionar un registro fiable y transparente de las transacciones. Esto es especialmente importante en regiones con instituciones débiles y altos niveles de corrupción.
Un programa piloto en Pakistán demostró que era posible para el PMA hacer llegar el dinero en efectivo directamente a los beneficiarios, de forma segura y rápida, sin necesidad de pasar por un banco local. El proyecto «Building Blocks» también se ha ensayado con éxito en los campos de refugiados de Jordania, garantizando que el PMA pudiera crear un registro en línea fiable de cada una de las transacciones.
Según el informe, un sistema de seguimiento transparente podría determinar con precisión dónde y cómo se utilizan los residuos recuperados, así como identificar quién los ha recogido, garantizando que se recompense a las personas adecuadas por sus esfuerzos.
La financiación del clima, es decir, las inversiones que contribuyen a frenar el ritmo del cambio climático, podría verse impulsada si se amplían los mercados de carbono, lo que permitiría a las empresas e industrias realizar la transición a tecnologías con bajas emisiones de carbono.

Precio del bitcoin

¿Es Bitcoin malo para el medio ambiente? A diferencia de la mayoría de las formas de moneda emitidas por entidades únicas (normalmente bancos centrales), Bitcoin se basa en una red descentralizada. Sus transacciones son aprobadas por diferentes mineros que resuelven simultáneamente complejas ecuaciones utilizando hardware específico y mucha energía. Pero, ¿qué impacto tiene realmente Bitcoin?
En pocas palabras, Bitcoin es una moneda digital creada en 2009 siguiendo las ideas expuestas en un libro blanco por el seudónimo Satoshi Nakamoto. Tiene su propio sitio web -que es perfectamente seguro de visitar- donde uno puede empezar con Bitcoin eligiendo una cartera para comprar la criptodivisa.
Ofrece la promesa de unas tasas de transacción más bajas que los mecanismos tradicionales de pago en línea -como MoneyGram, Transferwise o Western Union- y, a diferencia de las monedas emitidas por los gobiernos, es operada por una autoridad descentralizada gracias al uso de la tecnología blockchain.
Aunque su valor ha ido creciendo a lo largo de los años, los problemas prácticos e ineficiencias de Bitcoin han ido saliendo a la luz. Desde su falta de protección al consumidor hasta facilitar delitos como el blanqueo de dinero, la evasión fiscal, la compra de drogas y armas o la pornografía infantil.

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La famosa casa de subastas Christie’s acaba de vender su primera «obra de arte puramente digital» por la friolera de 69 millones de dólares. Por ese precio, el comprador obtuvo un archivo digital de un collage de 5.000 imágenes y un complejo legado de emisiones de gases de efecto invernadero.
Las piezas individuales de criptoarte, los tokens no fungibles (NFT), son responsables, al menos en parte, de los millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono que calientan el planeta, generadas por las criptodivisas utilizadas para comprarlas y venderlas. Algunos artistas -incluidos los que ya se han beneficiado de la moda- creen que es un problema que puede resolverse fácilmente. Otros creen que las soluciones propuestas son una quimera.
ArtStation va a la NFT y dice «¡pero no te preocupes! Pagaremos por las compensaciones de carbono» es el equivalente a prender fuego a una casa y colocar una sola planta en la propiedad quemada como «compensación» – BleachedRainbows (@Bleeeach) 9 de marzo de 2021
El artista digital Mike Winkelmann, que responde al nombre de Beeple, cree en un futuro más sostenible para las NFT. Su obra «Everydays: The First 5000 Days» fue la que consiguió la llamativa puja de 69 millones de dólares en Christie’s. En el futuro, afirma que sus obras de arte serán «neutras» o «negativas» en cuanto al carbono, lo que significa que podrá compensar por completo las emisiones de sus NFT invirtiendo en energías renovables, proyectos de conservación o tecnología que absorba el CO2 de la atmósfera. «Creo que muchos otros artistas harán lo mismo», dice Beeple a The Verge. Pero por ahora, sigue habiendo emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a sus NFT. Compensar las emisiones de una de sus colecciones cuesta unos 5.000 dólares, dice.

El entorno de bitcoin

Bitcoin se crea mediante ordenadores de gran potencia que resuelven complejas ecuaciones matemáticas. Estos ordenadores utilizan mucha electricidad, que a menudo se genera con combustibles fósiles. El cambio de rumbo de Tesla es un golpe para Bitcoin, cuyo valor se disparó cuando Tesla se subió al carro.
La postura de Tesla es una gran ventaja tanto para el clima como para la reputación «verde» de la empresa. Este hecho también ha puesto de relieve la huella de carbono de las criptomonedas, un tema que no desaparecerá pronto.
Todo se reduce a la energía utilizada para crearla. Antes de que tenga lugar una transacción de Bitcoin, la persona que gasta la moneda debe ser verificada como propietario válido. Y una vez completada la transacción, debe registrarse digitalmente en una base de datos conocida como libro de contabilidad «blockchain».
A diferencia de un banco tradicional, en el que las transacciones se verifican y registran de forma centralizada, el libro mayor de Bitcoin está formado por una base de datos distribuida de usuarios. Estos verifican las transacciones ejecutando complejos problemas matemáticos a través de ordenadores de gran potencia. El primer usuario que resuelve el cálculo y lo añade a la cadena de bloques es recompensado con Bitcoin. El proceso se denomina «minería».