Criptomoneda medioambiental

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Criptodivisas energéticamente eficientes

¿La preocupación por el medio ambiente ha atenuado la demanda de estas monedas digitales? Hay algunas pruebas de que sí. Afortunadamente, hay muchas razones para pensar que el tratamiento de estas preocupaciones estimulará la demanda de criptodivisas, lo que hará que el valor aumente para los inversores existentes. Un informe reciente de European Business Review sugiere que nos dirigimos en esa dirección, lo cual es una buena noticia para los inversores en criptomonedas, como señala 1K Daily Profit.
A medida que crece la adopción de la criptodivisa, aumenta la necesidad de escalar la «minería» para formalizar las transacciones. Son muchos los problemas que presenta un mercado tan volátil y novedoso como éste, pero el principal problema con el que se han encontrado estos mercados es el alto coste energético de la minería de bloques.
Cuando se habla de «alto valor» muy poca gente es capaz de hacerse una idea del verdadero coste de todo esto. El minado de criptodivisas como Bitcoin o Ethereum tiene un consumo similar al de países enteros. Un estudio científico realizado en 2020 en la Universidad de Cambridge demostró que todo el proceso de la cadena de minería de Bitcoin consume la misma energía que todo el país de Argentina. El alto coste energético de la minería de Bitcoin es quizás el principal problema para que el ecosistema sea escalable y su adopción pueda ser masiva.

Cardano

Este comentario explora cómo se utilizan las crisis climáticas para justificar el «criptocolonialismo», mediante el cual se utiliza la tecnología blockchain para extraer beneficios económicos de quienes sufren las cicatrices de la histórica expansión colonial en el Sur Global. Estos beneficios incluyen tierras, mano de obra, datos y otros recursos necesarios para facilitar los intereses del capital en otros lugares. Al igual que las agendas de desarrollo neoliberales del pasado que imponen reformas económicas estructurales, los ejercicios criptocoloniales contemporáneos que aquí se analizan están impulsados en busca de un bien común: proteger los bienes comunes globales y mejorar la vida de las personas. El documento explora cómo los inversores se ven atraídos por las fronteras del desarrollo sostenible, los códigos/espacios donde se manifiesta la conjura criptocolonial. La cadena de bloques está implicada en el criptocolonialismo de tres maneras. En primer lugar, se inscribe en las actuales narrativas de «acaparamiento verde», en las que las reivindicaciones locales sobre los recursos se liquidan a cambio de inversiones verdes. En segundo lugar, la tecnología perpetúa las desigualdades comerciales y de inversión entre el Norte y el Sur, y en tercer lugar, la tecnología permite una nueva asimetría de poder a través del colonialismo de datos y el capitalismo de vigilancia. Al revisar los espacios en los que se manifiesta el criptocolonialismo, el documento argumenta que, a pesar de estar distribuidos, los arreglos tecno-ecológicos nunca carecen de lugar. La forma en que las personas configuran, utilizan y se ven afectadas por las plataformas de cadenas de bloques es contingente desde el punto de vista geográfico.

Nano

Escanee activamente las características del dispositivo para su identificación. Utilizar datos de geolocalización precisos. Almacenar y/o acceder a la información de un dispositivo. Seleccionar contenidos personalizados. Crear un perfil de contenido personalizado. Medir el rendimiento de los anuncios. Seleccionar anuncios básicos. Crear un perfil de anuncios personalizados. Seleccionar anuncios personalizados. Aplicar la investigación de mercado para generar información sobre la audiencia. Medir el rendimiento de los contenidos. Desarrollar y mejorar los productos.
Las criptomonedas han recorrido un largo camino desde sus orígenes relativamente oscuros. Mientras que el mundo financiero dominante llegó a despreciar las monedas digitales por considerarlas herramientas para delincuentes y especuladores, el sector ha progresado de forma significativa para establecerse como un espacio legítimo y (potencialmente) transformador del mundo.
El Bitcoin (BTC) y el éter (ETH) han experimentado un crecimiento masivo en precio y usuarios, pero todavía hay dudas sobre las consecuencias de la amplia adopción de la criptodivisa. En particular, muchos escépticos y ecologistas han expresado su preocupación por el consumo de energía de la minería de criptomonedas, que puede provocar un aumento de las emisiones de carbono y del cambio climático.

Bitcoin

Como la tecnología es resistente a la manipulación y el fraude, puede proporcionar un registro fiable y transparente de las transacciones. Esto es especialmente importante en regiones con instituciones débiles y altos niveles de corrupción.
Un programa piloto en Pakistán demostró que era posible para el PMA hacer llegar el dinero en efectivo directamente a los beneficiarios, de forma segura y rápida, sin necesidad de pasar por un banco local. El proyecto «Building Blocks» también se ha ensayado con éxito en los campos de refugiados de Jordania, garantizando que el PMA pudiera crear un registro en línea fiable de cada una de las transacciones.
Según el informe, un sistema de seguimiento transparente podría determinar con precisión dónde y cómo se utilizan los residuos recuperados, así como identificar quién los ha recogido, garantizando que se recompense a las personas adecuadas por sus esfuerzos.
La financiación del clima, es decir, las inversiones que contribuyen a frenar el ritmo del cambio climático, podría verse impulsada si se amplían los mercados de carbono, lo que permitiría a las empresas e industrias realizar la transición a tecnologías con bajas emisiones de carbono.

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