Criptomoneda medioambientalista

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Los autores no trabajan, consultan, poseen acciones o reciben financiación de ninguna empresa u organización que pueda beneficiarse de este artículo, y no han revelado ninguna afiliación relevante más allá de su nombramiento académico.
La criptomoneda bitcoin consume ahora más electricidad al año que toda Argentina, según estimaciones recientes de la Universidad de Cambridge. Esto se debe a que la creación de un bitcoin, en un proceso llamado minería, se realiza mediante potentes ordenadores que trabajan día y noche para descifrar y resolver complejos problemas matemáticos.
La energía que consumen estos ordenadores es inusualmente alta. Recientemente, la policía del Reino Unido hizo una redada en lo que creía que era una extensa operación de cultivo de marihuana en interiores, sólo para descubrir que el enorme consumo de electricidad que había despertado sus sospechas procedía en realidad de una instalación de minería de bitcoins.
Miles de instalaciones similares, alrededor del 70% de las cuales se encuentran actualmente en China, siguen demandando cada vez más energía para minar bitcoins. Elon Musk tuiteó en mayo de 2021 que Tesla dejaría de aceptar el bitcoin como pago por sus vehículos debido a sus escasas credenciales ecológicas.

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Las criptomonedas han recorrido un largo camino desde sus orígenes relativamente oscuros. Mientras que el mundo financiero dominante llegó a despreciar las monedas digitales por considerarlas herramientas para delincuentes y especuladores, el sector ha progresado de forma significativa para establecerse como un espacio legítimo y (potencialmente) transformador del mundo.
El Bitcoin (BTC) y el éter (ETH) han experimentado un crecimiento masivo en precio y usuarios, pero todavía hay dudas sobre las consecuencias de la amplia adopción de la criptodivisa. En particular, muchos escépticos y ecologistas han expresado su preocupación por el consumo de energía de la minería de criptomonedas, que puede provocar un aumento de las emisiones de carbono y del cambio climático.

Bitcoin

La criptomoneda (más conocida como «crypto») ha sido un tema candente en los últimos años. Lo que empezó como una moda se está convirtiendo en una forma cada vez más común de comprar y vender cosas, y una nueva encuesta reveló que 1 de cada 10 personas invierte actualmente en ella. Pero cuando pensamos en formas de ecologizar nuestras finanzas, no necesariamente pensamos en la criptomoneda.
En mayo, Elon Musk declaró que Tesla dejaría de aceptar Bitcoin como medio de pago debido a su preocupación por el impacto medioambiental. En su lugar, dijo que buscaría otras opciones que utilizaran menos del uno por ciento del uso de energía de Bitcoin para las transacciones. Pero, ¿son las opciones de criptodivisas ecológicas que existen tan sostenibles como todo el mundo supone?
La criptodivisa es una forma de moneda digital que puede intercambiarse por bienes y servicios. Muchas empresas incluso se han subido al carro, creando sus propias monedas (más conocidas como «tokens»). Para funcionar, las criptomonedas funcionan en una cadena de bloques, que es la principal causa de preocupación medioambiental.
La mayor parte de la energía de Bitcoin proviene de la minería. Este proceso de minería incluye grandes cantidades de electricidad, ordenadores de alta potencia y fuentes de energía no renovables como el carbón, que resulta ser el combustible fósil más sucio de todos. Esta quema de combustibles fósiles genera más emisiones de carbono.

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La elevada huella de carbono de las criptomonedas ha saltado a los titulares recientemente después de que Tesla, propiedad de Elon Musk, suspendiera las compras de Bitcoin (BTC). Tanto Bitcoin como Ethereum (ETH) consumen tanta energía como países de tamaño medio cada año debido a la forma en que crean nuevas monedas y validan las transacciones. Pero eso significa que cada criptodivisa necesita su propia forma de garantizar que el sistema no pueda ser manipulado, y ahora mismo, tanto Bitcoin como Ethereum lo hacen a través de un modelo de minería llamado «prueba de trabajo». Sin entrar en detalles, no hay límite en la cantidad de potencia de cálculo que las empresas pueden utilizar para minar Bitcoin. Por ello, cuanto más valioso sea el Bitcoin, más incentivos tendrá la gente para utilizar más energía para minarlo. Una de las vías más populares es el modelo de prueba de participación, que limita la cantidad de potencia de cálculo que se puede gastar. Para ello, le presentamos cuatro monedas ecológicas que debería conocer.

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